«El gato de Schrödinger» es un programa de divulgación de Ràdio Vilamajor en el que exploramos las fronteras del conocimiento humano y las paradojas con las que nos encontramos cuando queremos explicar la realidad y encontrar verdades absolutas.
Lo hacemos desde la razón y el pensamiento crítico, pero sobre todo desde la curiosidad, la intuición, la creatividad y la mente abierta. El espíritu científico es, precisamente, la suma de todos esos atributos. Como decía el matemático Henry Poincaré: «probamos y encontramos explicaciones por medio de la lógica, pero descubrimos por medio de la intuición.»
Para profundizar en los temas que tratamos, contamos con la colaboración de expertos con los que dialogamos sobre distintos ámbitos del saber , profundizando también en la persona y su trayectoria profesional.
¿Por qué el gato de Schrödinger como nombre del programa? Porque si vamos a hablar de límites de la ciencia y las paradojas que se presentan, ésta es una de las más famosas. Se trata de un experimento mental ideado por el físico Erwin Schrödinger para ilustrar la complejidad de la física cuántica y el mundo en el que vivimos.
El escenario propone un gato hipotético encerrado en una caja sometida a una serie de condicionantes que hacen que no podamos saber si el gato está vivo o muerto. El sentido común nos indica que el gato no puede estar vivo y muerto a la vez. Pero la mecánica cuántica señala que mientras nadie mire en el interior de la caja el gato se encuentra en una superposición de los dos estados: vivo y muerto. La paradoja se produce cuando se abre la caja, ya que la acción del observador anula la superposición, y determina si el gato está vivo o muerto. Algo imposible desde la perspectiva del método científico clásico, según el cual la observación nunca influye sobre el objeto observado.
¿Qué conocimiento, pues, podemos alcanzar realmente sobre el mundo que nos rodea si quizás estamos continuamente influyendo sobre él? Preguntas como ésta son las que intentamos responder en el programa.
Antoni París junto a Núria Montoriol, psicóloga.
2023-04-09