¿Qué es el crecimiento personal?
A mi entender, es un viaje de transformación.
Un viaje en el que abandonamos un nivel de consciencia que ya no nos aporta lo que necesitamos, con el que ya no vibramos y que sentimos que incluso nos frena, para evolucionar hacia otro más acorde con el momento que vivimos.
Dicho de otro modo, abandonamos un paradigma -es decir, una forma de ver, de sentir y de experimentar la realidad-, para abrirnos a uno distinto que nos aportará nuevas perspectivas sobre esa realidad. Ya no seremos la misma persona.
No sabemos que nos deparará ese nuevo estado de consciencia, pero en todo caso nos brindará nuevas experiencias de vida que nos acercarán todavía más a nuestra esencia y camino del alma. Eso es lo fundamental.
La vida es un maravilloso y extraordinario viaje de crecimiento personal, sobre todo si se vive con pasión y se comprende que toda experiencia y altibajo forma parte del proceso de aprendizaje y evolución.
¿Cuál es nuestra máscara/personaje?
La palabra persona deriva del latín y significa máscara de actor o personaje teatral. Los condicionantes que nos influyen desde la infancia nos suelen llevar a crear nuestro propio personaje que, la mayoría de las veces, acabamos confundiendo con la verdadera personalidad que vive en nuestro interior.
Por ello, un proceso de crecimiento o desarrollo personal comienza por identificar cuál es nuestro personaje, y todas las cargas y etiquetas que arrastra, para luego destruirlo y construir la nueva persona que aparecerá a partir de ese momento. También será un personaje, pero más cercano a nuestra propia esencia.